La tercera entrega de esta serie
nos ha llegado después de haberla dejado por un largo tiempo, tras una segunda
temporada bastante impresionante nos llega esta no tan intensa tercera
temporada, es algo frustrante ver que deciden jugar el mismo juego que en la
temporada anterior pero sin la fuerza que en las dos anteriores. Imaginemos que
deciden hacer una temporada y dividirla en dos secciones que resumidas son la
primera y la segunda entrega de la serie original pero con una reina diferente
y con una historia cero poderosa además de tener unas actuaciones por parte de
sus protagonistas que se siente la flojera que les dio esta nueva etapa de la
serie.
Me explicare, durante los
primeros capítulos tenemos a la única mujer que le dio a un varón como hijo a Henry
de la cual se enamora por este motivo pero es esta la que al final muere con un
amor incondicional a un hijo que no podrá ver, todo es similar y se maneja de
la misma manera que se hiciera con Catalina.
En la segunda mitad tenemos a una reina exageradamente joven que con su
belleza mezclada con su capacidad de seducción atrapa a nuestro rey para
después ser culpada de infidelidad, solo que ahora es verdad, esto es lo triste
de ver toda la segunda temporada metida con calzador con estos nuevos personajes.
Por lo que sabemos desde el inicio que pasara y como terminara siendo que así
perdemos total interés en lo que les ocurra y comenzamos a sentir una monotonía
en cada capítulo.
Es triste ver esa flojera que
mencionaba en Jonathan Rhys Meyers quien hiciera que me atrapara la historia de
Henry, ahora aquí notamos una sensación de obligación por parte de él lo que
provoca que no creamos mucho de lo que hace durante esta temporada, es triste
ver que esto ocurre durante esta tercera entrega sabiendo que hay una cuarta en
camino. Finalmente me queda decir que la serie se mantiene en pie gracias al
excelente cast femenino que ha tenido desde el principio son las mujeres
involucradas aquí las que hacen todo este proyecto un goce actoral pues sin ellas
Henry no es nada, por lo que no importa cada una le ha entregado su sello a la
serie al traer a la vida a una de las reinas. La tercera temporada deja mucho
que desear y aunque no aburrida del todo se siente una carta jugada con
anterioridad sin ningún cambio que nos provoque seguir tan intrigados como
antes.
8/10
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