Las comedias de este tipo en
definitiva han muerto, están en un oscuro agujero negro donde el uso de sexo
simplemente ya perdió toda la gracia, al igual que los chistes racistas, los
chistes asquerosos, entre otros, por lo que no podemos esperar absolutamente
nada de este tipo de comedias. Get Hard es todo lo anterior mencionado y
cualquier otro cliché que se imaginen pero con dos actores que lo único bueno
que tienen es la química entre ellos, la historia es bastante burda y como es
costumbre parece una irrealidad pero la idea de crear una escuela para futuros
presos es lo que en verdad sirve dentro de esta película.
Poco a poco vemos como una
persona con mucho dinero convierte su casa en un reclusorio, mientras que un
hombre que nunca ha estado en la cárcel finge ser todo un experto en el tema y
es así como el entrenamiento comienza. Tiene dos grandes chiste esta película y
si no fueran por ello en realidad esto sería una porquería más que el cine
hollywoodense decide entregarnos, pues es de aquellos proyectos que no
entendemos como llegaron a ver la luz del día. La realidad es que Kevin Hart le
hecha muchas ganas pero ni con todas sus fuerzas logra convencernos.
Pero quien definitivamente ya no
tiene solución es Will Ferrell, nunca he sido fan de este señor, y en lo
personal creo que su método actoral es un asco, no me agrada a la vista pero
sobre todo no tiene una gota ni de gracia o carisma aquí vemos a Ferrell hacer
lo que siempre hace; ser el mismo en un papel que le hemos visto millones de
veces aburrirnos por horas. Estoy seguro que de ser otro protagonista esto
hubiera funcionado ligeramente mejor. Get hard en pocas palabras es una pérdida
de tiempo que deben dejar pasar desapercibida.
1/10
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