La nueva película de Anthony
Hopkins, uno de esos actores que últimamente no ha logrado sobresalir en sus
proyectos junto a Collin Farrell quien decide en ocasiones demostrar su
habilidad actoral se mezclan para traernos SOLACE. Con esta nueva película que es una adaptación
del guion original que sería usado para la secuela de Seven, pero algo sucedió
durante la producción que todo se fue directo al caño, nos cuentan la vida de
un psíquico que se enfrenta a un igual pero mucho más poderoso en una serie de
asesinatos PERO también habla de una pareja de policías queriendo aprender a
trabajar juntos, un padre que sufre por su hija, un hombre que sale tres veces
en pantalla y así sucesivamente tenemos miles de historias en las que nunca
logra identificarte por ningún motivo o razón.
Las actuaciones de ambos
“protagonistas” son espantosas Anthony Hopkins se ve cansado y toda la cinta
tiene una flojera tan grande que el público no logra comprender en nada lo que
ocurre mientras que Collin Farrell tiene tres escasas escenas donde no hace
nada y nos deja pensando porque lo nombraron como principal. El resto del
elenco hace un trabajo tan mediocre que puede que muchos no vuelvan a realizar
algo en un futuro cercano, seguido de esto tenemos una dirección que no supo ni
que quería contar pues llegamos aún punto en el que no sabemos que estamos
viendo ni la finalidad de esta cinta que no logra impactarnos en absoluto.
Sin saber mucho de ella, nos
llevamos una gran desilusión por su similitud con otras, su forma tan
predecible de utilizar a sus personajes y finalmente el momento más triste al
ver a un grande caer en un agujero negro del que muy pocos han llegado a salir.
Solace es una mera pérdida de tiempo que te quita dos horas de vida en una
historia sin un gramo de gracia y una serie de twists tan malos que dan mucha
pena.
0/10
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