Arbor
(Conner Chapman) es un chico con un problema de hiperactividad lo cual le
provoca una gran serie de conflictos sin buscarlos, junto a su amigo Swifty
(Shaun Thomas) quien tiene un problema de autoestima, quedan suspendidos de la
escuela por lo que buscan como ayudar a sus necesitadas familias, es así como
encuentran bastante lucrativo el vender chatarra a cambio de unas monedas, poco
a poco estos dos amigos tendrán que lidiar con su nueva forma de vida.
The
Selfish Giant busca contarnos una historia poco usual donde dos pequeños pasan
por conflictos que muchos adultos ven como algo sin importancia pero que a su
edad es algo más relevante de lo que parece, en un mundo donde las necesidades
de cada una de sus familias son tan notorias que provocan que la infancia se pierda
por buscar la manera de ayudar a salir adelante a los seres que más les
importan. Clio Barnard logra mostrarnos la vida de dos niños que tienen una
manera de pensar muy singular expresando los problemas sociales que viven
muchos desde los ojos de estos pero sobre todo el como una cosa tan sencilla
como una pelea o un comentario logra golpear en la vida de los más pequeños sin
que los adultos se percaten de lo que eso les provoca todo esto con una forma
cruda y sin muchas exageraciones al momento de ponerse tras la cámara.
La
cinta cuenta con algo muy importante y son dos grandes personajes que están tan
bien desarrollados que los dos actores solo tuvieron que buscar la manera de
hacernos identificarnos con cada uno de ellos siendo una de las mejore
interpretaciones juveniles del año. Shaun Thomas es un niño que viven en una
familia disfuncional que además sufre de problemas de autoestima pero la
compañía de alguien que le da el valor para salir adelante lo deja ir
encontrando esa seguridad que tanta falta le hace sin olvidarse jamás de su
familia. Conner Chapman es sin duda quien se lleva la cinta totalmente pues nos
deja ver lo que es un verdadero problema de hiperactividad, pues la manera en
que este actor nos muestra como no puede quedarse quieto nunca; desde sus manos
hasta la forma en la que caminar, un chico que además sufre de muchos problemas
en su cabeza por la forma en la que ha tenido que vivir pero que siempre busca
la manera de salir adelante, una actuación bastante impresionante por parte de
un actor muy joven el cual solo nos deja pensar en aplaudirle.
La
forma sutil en la que nos exponen temas delicados como los celos a esta edad y
las reacciones que por la falta de atención o la diferencia de esta causa en
los niños es algo que de verdad vale oro pues de forma indirecta nos permiten
ver como a pesar de que estos dos personajes se quieren se celan de una u otra
forma, a la par el como son los niños capaces de poner ante todo la amistad que
sobrevive entre los dos sin importar que es lo que sucede. Clio Barnard logro
con The Selfish Giant una cinta que nos toca el corazón en un gran análisis
sobre como todo lo que uno hace termina repercutiendo en los más pequeños.
10/10
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