Jim (Sean Penn) es un exsoldado
que carga consigo la muerte del primer ministro de la República Democrática del
Congo; ocho años después este crimen regresara para perseguirlo como nunca antes
pensó que podría hacerlo será el momento en que este hombre arriesgue todo lo
que tiene para dejar salir la verdad y aceptar su culpa.
La nueva cinta de Sean Penn, la
cual en realidad me da muchísimo miedo, les explicare porque hace unos años
todos conocíamos a Liam Neeson quien no sabemos como de la nada se transformó
en un actor de acción tras una muy buena película ahora presiento que lo mismo
puede ocurrirle a Sean Penn quien desde hace unos años no nos entrega grandes
proyecto ni grandes actuaciones pero a pesar de que aquí lo vemos desarrollar
su personaje a medias podemos percatarnos de lo mucho que disfruta hacer las
escenas de acción que no le exigen un gran nivel actoral el cual se nota está
olvidado en las partes serias de la película, la actuación de Penn se ve
bastante floja y en verdad hace que perdamos el interés en su personaje.
La historia por otro lado es un
montón de ideas sin cocinar seguido de millones de escenas de acción que pueden
dividirse en dos: una las cuales no están terminadas o dos, las que se siente
tan pero tan exageradas que es imposible creer todo lo que ocurre dentro de
cada cuadro que nos presentan siendo esto el mayor problema de la película.
Estoy de acuerdo que los balazos y el tener que correr por tu vida son la sal y
la pimienta de cada cinta de acción pero aquí simplemente exageran todo pero
sobre todo cuando llegamos al final las cosas llegan a un nivel que nadie
podría esperar y es ese momento donde todo el público reacciona con el singular
“Enserio”, ya que repito; es demasiado.
Durante aproximadamente dos horas
nos la vivimos tras un criminal que ha vivido sin castigo por asesinar a uno de
los miembro del gobierno de la República del Congo pero poco a poco esta
historia se va trastornando en una serie de delincuencia, venganza y traición
que nadie entiende nunca puesto que el fundamento inicial se pierde minutos
después de que la persecución comienza; inclusive con la participación de
Javier Bardem, quien se siente extraño en este personaje pues no sabría
catalogar su interpretación, las cosas simplemente no nos impactan como están
planeadas. Seguido de esto tenemos una secuencia tan pero tan lenta que hace
que como publico nos enfoquemos en cualquier otra cosa menos en la pantallas,
tristemente este es un escalón duro de superar en la carrera de Sean Penn quien
tras recibir su premio se perdió en el abismo pues no ha vuelto a entregar los
personajes como en aquella ocasión.
0/10
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